Aunque la boda de Emma y Anton ya tiene un par de años, cuando la encontré supe que tenía que compartir con vosotros este momento tan especial, pues me parece de lo más inspirador y, además, considero que las bodas bonitas y cuidadas nunca dejan de ser fuente de inspiración. 

Puede que las modas vengan y vayan, pero la sencillez del vestido de la novia creo que lo hace uno de esos modelos atemporales, así como su peinado y los complementos que eligió: coloridas flores frescas a modo de pequeño tocado y gran ramo.

Y la misma atemporalidad muestra la decoración de esta boda íntima solo para dos: tropical y elegante.

Fotografía: White Diamond @whitediamondphoto