En los tiempos en los que estamos y acercándose la temporada de verano, siempre que podamos creo que sería estupendo poder celebrar cualquier tipo de evento al aire libre. Cada vez me gustan más las bodas que utilizan espacio exteriores y se aprovechan del potencial que la naturaleza y, dependiendo del lugar, la historia, nos pueden aportar. Considero que son bodas más relajadas, donde puedes crear diferentes espacios con muy poco. Como podemos ver quizás solo necesitemos un sofá, una alfombra, una mesa y un par de elementos decorativos y ¡magia!

El coronavirus nos ha hecho cambiar muchos hábitos de nuestra vida y, aunque el sector bodas ha sido de los más afectados, creo que se han introducido cambios en las bodas que deberíamos aprovechar para el futuro. Apostar por la sencillez, por celebrar el amor sólo con quien nos celebra a diario y ser nosotros mismos. Si nuestro estilo nos pide una boda clásica y elegante, adelante. Pero si nuestro cuerpo nos pide un vestuario y una celebración bohemios, adelante también. Para muestra de esto último fijaos en estos dos novios. Él con americana de rayas. Ella con un vestido con detalles de color, pelo suelto y esa joya turquesa la cuello, todo tan boho... ¡maravilla!

En definitiva: que el coronavirus se vaya, pero que nos deje la libertad a la que tanto hemos aprendido a disfrutar estos años de pandemia. Libertad bien entendida y aplicada a todo.