¿Te imaginas poder cambiar de posición tu tocado para adaptarlo a diferentes peinados? Todo en una misma ceremonia, para crear diferentes looks a lo largo de la boda, adaptando así el tocado a los diferentes momentos y estilos de la celebración. Los tocados de Leyma Boutique Floral ofrecen esa posibilidad gracias a varios diseños multiposición de la colección Renaissance. De esta manera, la novia podrá lucir un tocado trasero con una trenza o coleta y después soltarse la melena para el baile y lucir una bonita tiara o diadema.

Muchas novias aprovechan la versatilidad de este tipo de piezas para acoplarlas al estilo de sus vestidos, que en muchas ocasiones -y cada vez más- se modifican durante el evento. Uno para la ceremonia, otro para el banquete y otro para la fiesta.

En Leyma Boutique Floral tienen gran variedad de tocados convertibles para que cada novia pueda escoger el más adecuado a su vestido, peinado o maquillaje.

Inspirada en Niké, la diosa de la victoria, está elaborada con flores de secado propio, pintada artesanalmente en oro viejo y acompañada de flores metálicas y cristales Swarovski. Aunque como su propio nombre indica es una tiara, también se puede lucir en forma de diadema y/o en la parte de atrás como un tocado más tradicional.

De estilo romántico y nostálgico como caracteriza a toda la colección, Selene está inspirada en la diosa de la luna. Al igual que ella, el tocado es único, pensado especialmente para novias que buscan algo sencillo pero muy especial. También se puede utilizar como tocado trasero con el pelo suelto o semirecogido.

Idalia simboliza la primavera que florece en pleno invierno, la representación griega de la diosa Venus. Toda esta pasión personificada en un tocado de pequeñas rositas en tonos naturales, frutos y hojas de olivo para aportar un toque silvestre. Muy versátil ya que se puede utilizar de tiara, diadema o tocado trasero unido a una coleta baja o una trenza.

De inspiración renacentista italiana, emula a Tiziano y sus retratos de la marquesa de Mantua, Isabella D’Este, posiblemente una de las grandes mecenas de está época. Acompañado de una coleta ondulada baja o una trenza de espiga puede hacer de tocado trasero; también de tiara y diadema en el caso de novias más atrevidas.