Bailarina, el sueño de la pequeña Carolina. Ella es joven y soñadora y un día en el ático de su casa encuentra un baúl lleno de pequeños tesoros que había guardado su madre. Allí es donde ella empieza a soñar con cómo sería el día de su boda.
Carolina sueña con infinitas capas de tul, flores en tonos rosas, zapatos dorados y complementos de ensueño. Una novia romántica, soñadora,con esos recuerdos de la escuela de baile.
Con un equipo de lo más comprometido, elegimos una antigua almazara del siglo XIV como marco ideal para nuestra sesión de inspiración: Hacienda San Luis de Mejina. Los vestidos elegidos de la nueva colección de Ramón Herrerías aportaron ese toque especial y romántico con el que sueña nuestra pequeña Carolina. Vestidos vaporosos con capas y capas de tul.
Especialmente diseñadas para esta editorial, los tocados de Carmen Marcos Complementos. Piezas donde los materiales de cristal y flores funden para crear autenticas joyas. Todo ello creado para novias e invitadas únicas que buscan originalidad y elegancia en sus estilismos.
Fotografías espectaculares de la mano de Toñi Olalla, que refleja detalladamente ese mundo de imaginación y sueños de nuestra novia bailarina. Fotografías trabajadas con una luz especial capturando todos los detalles de nuestra editorial.
Una puesta de escena de la mano de los decoradores AZ Decora. Encargados de recrear un mundo romántico con rincones cargadas de emociones como el precioso vestidor y la mesa de invitados trabajado en una puerta de la India.
Laura Pedraza, encargada de maquillar a la modelo Mimi Dee y la pequeña Carolina. Un equipo de lo más completo que ha hecho realidad esta editorial coordinado por Diana Lacroix de Diario de una Novia.