Una noche de primavera. Un bullicioso café del París de los años 30. Un piano que no deja de sonar. Pintores, filósofos y poetas sentados alrededor de una mesa llena de copas de absenta. Las chicas charlan y discuten con ellos en igualdad de condiciones. Y bailan. Bailan porque quieren beberse la vida. Sentirse libres. Por eso hace tiempo que dijeron adiós a cualquier tipo de corsé.
La colección Bohème L’Arca 2018 arranca en estas noches parisinas en las que se respiraba hedonismo y libertad. Noches eternas para pintoras como Gerda Weneger y Tampara de Lempicka, pianistas como Misia Sert, fotógrafas como Lee Miller y musas como Kiki de Montparnasse. El vestuario de una mujer de esta época es la fuente de inspiración de nuestras novias. Por eso abundan los vestidos de dos piezas, combinables entre sí y que en esta colección incorpora unas preciosas faldas tobilleras. También hay tops y pantalones palazzo, como los que popularizó la actriz Marlene Dietrich. Y muchos jumpsuits, trajes de una pieza que nos recuerdan el atractivo look aviador de Amelia Earhart.
El guipur, el tejido estrella de las novias bohemias, está muy presente en esta colección. Pero también hay vestidos con tul bordado y plumetti, para las mujeres más románticas y que quieren darle protagonismo a la espalda o a las transparencias estratégicas. El espíritu de libertad de los años 30 también se respira en los maravillosos vestidos de satén, especialmente brillantes, y en cortes al bies que juegan con la sensualidad de cada novia. Mujeres con carácter y determinación que no quieren renunciar ni a la elegancia ni a la comodidad. Así es Bohème L’Arca 2018.