"Quiero que te pongas en situación, imagínate que te quieres casar, pero no dispones del dinero que necesitas para poder hacerlo de la forma que te gustaría, tampoco te convencen ninguno de los sitios habituales donde se realizan bodas en tu ciudad. No quieres una boda como la de todos tus conocidos, rodeados de gente a la que apenas conoces, a la que tienes que invitar por compromiso. En un lugar que no tiene ningún significado especial para ti, es solo un lugar más, un lugar muy bonito sí, pero no te transmiten nada. 
Y un día cualquiera todo cambia, tus padres te dicen que la casa de los abuelos, esa casa donde tantos buenos momentos has vivido va a ser demolida, porque es un peligro para todo el mundo. En ese momento te vienen a la mente los miles de recuerdos que tienes entre esas viejas paredes, las veces que has jugado y reído allí con tus primos… tantos y tantos momentos que van a terminar hechos escombros, olvidados para siempre. Y de golpe piensas ¿Por qué no me caso allí? Sí, es una locura, está lleno de escombros, es peligroso, no es para nada un lugar donde una persona normal se querría casar, pero ¿acaso tu eres normal? No, no lo eres, no hay nadie normal. ¿Y por qué no? Os queréis, es un lugar mágico para ti, seguro que con un poco de mimo y una decoración sencilla puede quedar una boda mejor de la que siempre habías pensado. El dinero no importa cuando el amor es lo importante.
Pues eso es lo que pensaron Gala y Samuel. Dejaron de lado todo lo que pensaba todo el mundo, y lo hicieron realidad, tuvieron la boda con la que siempre habían soñado, sin seguir las normas establecidas, haciendo lo que realmente querían sin importarles lo que le pudiera parecer al resto del mundo. Es su boda y solo importa lo que ellos quieren, el amor es el que manda y nadie más."