Vivir de las flores. Una suerte que le ha tocado de cerca a Leyre Marin, directora creativa de la firma de tocados y accesorios, Leyma Boutique Floral. Vivir desde pequeña rodeada de flores le ha permitido conocerlas en profundidad, estudiarlas e investigarlas hasta dar con novedosas técnicas para crear tocados y accesorios florales únicos, especiales, con historia, bohemios y atemporales.
En Leyma Boutique Floral tratan la flor desde que está fresca hasta que se utiliza en seco o preservada en el tocado. De esta manera, su abanico de flores es muy amplio ya que cuenta con la capacidad de utilizar muchas flores que no se comercializan en seco o en preservado. Los tocados que brotan de la firma son el resultado de la mezcla de diversas flores, materiales y su propia historia. Así consiguen que cada pieza sea única y especial, que tenga alma propia.
La firma trabaja con flores secas y preservadas en su propio taller de Pamplona. Sin embargo, si la clienta lo desea también trabajan con flor natural que después preservan en su taller. Durante el secado, un proceso totalmente artesanal y natural, no se utiliza ningún producto químico o tóxico.
Secar las flores en su propio taller permite a Leyre un control total sobre el estado de las mismas. El proceso de secado puede durar semanas dependiendo de las condiciones climáticas. Se trata, por lo tanto, de una transformación lenta que requiere de una sensibilidad especial por parte de la creadora. "Me apasionan las flores, su fragancia, su color, sus diferentes formas... Todo en una flor me parece especial. Desde que llegan frescas a nuestro taller, ver cómo se van secando o preservando poco a poco en nuestro secadero, hasta que están listas para utilizarse en un tocado pueden pasar semanas. Ver todo ese proceso de cambio en una flor es muy especial", cuenta Leyre.
La marca diseña colecciones y tocados a medida, confeccionados con mimo y de manera muy exclusiva para las clientas que así lo solicitan. Las colecciones de tocados y accesorios de Leyma Boutique Floral se inspiran en el Arte, sobre todo en los movimientos artísticos del Renacimiento, el Barroco y los siglos XIX y XX. También la propia naturaleza dependiendo de la estación del año. "Según la época encontramos unos colores u otros, nos gusta trabajar con la estacionalidad de las flores. Hay veces que parece que una flor te llama para usarla de una manera u otra, algunas nos transportan al invierno, otras a la primavera", explica la diseñadora floral.
Realizan todo tipo de tocados de flores, coronas, tiaras, diademas, pasadores, horquillas, etc. También trabajan casquetes, platos, pamelas, turbantes tanto para novias como para invitadas, casi siempre acompañados de flores. Además, confeccionan tocados que se pueden lucir a diario como diademas joya, pasadores de flores, horquillas o lazos e incluso pendientes de flores preservadas.
Para crear algunas piezas utilizan hormas de sombrerería con materiales como sinamay, abaca de seda, sinamay de seda, parasisal, fieltros o cualquier tipo de tela para personalizarlo con el vestido de la clienta. También realizan flores en porcelana fría, se crean a mano una a una, las utilizan mezcladas con las flores secas y preservadas, así como pequeños minerales y perlas.
Fotografías: Artesanos al detalle @artesanosaldetalle
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