Hay tantos tipos de bodas como de parejas, ya que cada ceremonia es única y especial en todos los sentidos. Debido a las circunstancias actuales, cada vez son más las personas que deciden escoger un espacio abierto para casarse y celebrar su boda. Dar el sí quiero rodeado de naturaleza, respirando aire fresco y con olor a hierba y madera aporta un toque único a la boda, y permite respetar las medidas de seguridad para con los invitados. Los meses de verano son una excelente opción ya que los atardeceres son mágicos, la temperatura nocturna muy agradable, y las fotografías adquieren un filtro espectacular digno de esta estación. 

La decoración del espacio dependerá del mes del año, de la luz, del espacio, y del gusto propio de los novios. Pero resulta una excelente idea aprovechar los elementos naturales que ofrece el entorno. Si la boda se celebra en una finca, se utilizarán los árboles de alrededor para colocar distintos elementos decorativos. Una atractiva decoración para una boda al aire libre siempre contará con bombillas, guirnaldas, cintas, flores, luces y velas. Y, por supuesto, las flores serán las protagonistas indiscutibles. 

Mar de Flores nos muestra tres tipos de bodas en meses de verano, en fincas al aire libre perfectas para estos tiempos que corren. La primera boda celebrada en junio en la majestuosa finca El Campillo rodeados de cestos de paja repletos de peonias y colores vibrantes. Un espacio con un entorno lleno de vegetación y color con un maravilloso lago de fondo. La segunda, una espectacular boda en el mes de agosto en la finca La Quinta del Jarama con un toque más seco y caluroso debido al mes de celebración. Y, por último, una boda boho en El Campillo en el mes de septiembre, también veraniega, con plumeros y un aspecto moderno y sencillo. La clave reside en elegir un espacio rodeado de naturaleza, utilizar los elementos naturales del entorno, y añadir una decoración floral que embellezca aún más el ambiente. 

Decoración floral: Mar de flores @mardefloresmadrid