Sasha y Corey tenían claro que querían sentirse ellos mismos en su gran día y fue algo que consiguieron.

Comenzamos por el look de la novia, un impresionante diseño boho, combinado con joyas vintage muy especiales, pues pertenecían a varios miembros femeninos de su familia, como su abuela. Además llevó una corona de flores. Y que decir de los preciosos botines, diferentes y rompedores.






















Con la estética tan bohemia de los novios, contrastaba el lugar elegido, de estética industrial, adornado con los colores de la boda: burgundy y morado. Colores oscuros y que pocas veces vemos en celebraciones de este tipo y que, personalmente, me encantan. Además, en la decoración se pueden observar las aficiones de Sasha, que son la astrología y los elementos naturales. Todo ello conformaba un entorno muy romántico, donde celebrar su enlace, oficiado por una amiga de la pareja.

¡Perdamos el miedo a lo clásico si no va con nosotros y dejémonos llevar por nuestros gustos!