Lamaryé lanza su colección cápsula llamada Cuba Linda, para todas aquellas novias que apuesten por un diseño confeccionado con mucho mimo. La situación que estamos viviendo en este 2020 lleva a muchas parejas a replantearse su celebración, es el momento de las ceremonias íntimas, de las celebraciones en petit comité, de las fiestas en privado. Algunas novias han pospuesto su boda, otras deciden dar solamente el “sí, quiero” para celebrarlo en el futuro, muchas apuestan por la boda civil y una bonita comida familiar y otras por seguir adelante con su gran día en la “nueva normalidad”.
Las nuevas celebraciones llevan a nuevas formas de reinventarse en el sector nupcial. Por ello, Lamaryé apuesta por mantener la maravillosa confección que tiene un diseño a medida, ofreciendo a las novias la posibilidad de lucir un vestido sencillo pero de una calidad impecable con esta colección cápsula. ¿Cómo? A través de cinco magníficos looks creados en exclusiva por la firma. Dos de ellos, únicos, el diseño “Habana”, un precioso vestido cruzado de voilé de algodón bordado y el diseño de dos piezas llamado “Trinidad” compuesto por falda y top, confeccionado en crepe satén. La tercera creación está hecha en crepe con una misma base pero modificable, que da cabida a tres diseños: Varadero, Santa Clara y Caribe. ¿Qué los diferencia? Cambian completamente por el protagonismo de sus mangas, Santa Clara con una manga larga realizada en gasa, Caribe con una preciosa manga con extra de volumen en tul plisado y Varadero que carece de ellas y es perfecto por su impoluta caída. Una línea de vestidos única que se adapta a las necesidades de las futuras novias, cortes muy sencillos y precios desde 400,00€ hasta 1600,00€, sin duda, una nueva oportunidad de dar el “sí, quiero” sin dejar de lado el valor por lo artesano y la esencia que caracteriza a la firma.
Cuba Linda es símbolo de resistencia, de belleza, de libertad “a medias”, de alegría a pesar de las circunstancias que nos rodean. Es el recuerdo del “ayer” plasmado en la realidad actual, es la felicidad de su gente, el color de sus calles, la modernidad que puede llegar a ofrecer el pasado, es la energía positiva de un pueblo que vive, lucha y se adapta. Es actitud.
Porque casarse es posible incluso en una situación excepcional, porque el amor siempre puede con absolutamente todo, hasta con una pandemia mundial. Porque lucir un diseño de máxima calidad a un precio a medida y asequible es un hecho con Cuba Linda.