Muchos años después de que redactara estos versos, otra gallega ha recogido este espíritu y lo ha trasladado al mundo de la moda ‘bridal’. La colección NOW de Lorena Formoso está plagada de prendas nupciales pensadas para esa mujer actual, libre e independiente que no está dispuesta a renunciar a sus sueños.

Ese espíritu es el que guía cada puntada de la diseñadora, que ha convertido sus talleres de Galicia y Madrid en fábricas de sueños al servicio de las novias. Si algo nos han enseñado los últimos meses es que no hay nada más urgente que vivir el presente. Por eso, Lorena Formoso ha diseñado una colección de novia que se adapta a las necesidades cambiantes de la mujer actual con piezas sencillas, pero con un artesanal trabajo de patronaje. Sus vestidos, abrigos y capas están plagados de bordados, encajes, plumas y otros detalles llenos de luz.

Cada vestido es único porque cada mujer es única. Por eso, en la colección NOW encontramos diseños y tejidos variados. Para aquellas que creen que ‘menos es más’, la diseñadora ofrece piezas ‘minimal’ con cortes al biés o piezas con tejidos como muselinas, crepes, organzas de seda y bordadas así como satén de seda. No hay límites para la fantasía y para dar alas a la libertad que sólo los sueños permiten.

A aquellas mujeres que quieren sentirse poderosas marcando el paso, Lorena Formoso les ofrece capas con largas colas de organza, los cortes imperio y escotes halter confeccionados en muselinas de seda. Como signo de distinción, la diseñadora inserta piezas de joyería hechas artesanalmente y de manera exclusiva para cada uno de los modelos.

Lorena Formoso sabe que no existe un solo tipo de mujer. No crea prendas para cada novia, las crea con ellas. Comparte el proceso creativo, se sumerge en su universo y confecciona artesanalmente el vestido perfecto para ese día tan especial. Por eso, sus diseños no solo se caracterizan por las siluetas contemporáneas o los acabados precisos. El verdadero secreto del éxito de la firma es saber captar la esencia de cada mujer que sube al altar y transformar las emociones en prendas. Cada vestido es exclusivo y está empapado del alma de quien va a lucirlo.