La boda de Sian y Kieran apuntaba a ser un evento diferente desde el momento que decidieron tener la luna de miel antes de la boda: un gran viaje por Europa. Tras hacer las cosas diferentes, su boda fue un fiel reflejo de esas dos almas divertidas.

En al ceremonia, celebrada en una finca a poco más de una hora de Brisbane, su lugar de residencia, estuvo marcada por el color. Eso era algo que los novios tenían claro: querían color vibrante. Como os dije antes, creo que esto es una forma de reflejar la personalidad. Además, hubo varios DIY realizados por ellos y sus familiares, lo que imprimió un carácter personal aún mayor.

Pero aunque para algunas cosas le diesen la vuelta a la tradición, se casaron en una ceremonia religiosa celebrada en Kingscliff.

Y una vuelta de tuerca más en la ruptura de tradiciones: la novia llevó un diseño de Rime Arodaky de pantalón (esta firma francesa es de mis preferidas). Estaba estupenda. Me encantan las parejas, especialmente las novias, que imprimen a su gran día su propio sello personal.

Os dejo que veáis vosotras mismas este maravilloso día y toméis ideas, que seguro sacaréis muchas.