Tanabata está inspirado en la leyenda japonesa del mismo nombre. En esta ocasión queremos representar el amor que siente la pareja el uno por el otro, celebrando su amor con la renovación de sus votos en un elopement romántico, exótico y lleno de detalles.

Cuenta una leyenda japonesa que hace mucho, mucho tiempo vivió una hermosa joven llamada Orihime, (princesa tejedora) hija del rey Tentei (Rey Celestial) que se enamoró de un pastor de bueyes llamado Hikoboshi.  

Los dos jóvenes estaban tan enamorados el uno del otro que, tras casarse y empezar a vivir juntos, ambos descuidaron sus respectivas labores. Esto enfureció a Tentei y, como castigo, el rey del cielo decidió separar a los dos amantes, uno a cada lado del Amanogawa, convirtiéndoles en estrellas y prohibiéndoles que volvieran a verse. 

Orihime rogó a su padre que le perdonara y les permitiera volver a verse. Tentei, le prometió que les permitiría reunirse una vez al año, el séptimo día del séptimo mes. Sin embargo, la primera vez que intentaron verse, Orihime y Hikoboshi se dieron cuenta de que no podían cruzar el Amanogawa, dado que no había puente alguno. Orihime lloró tanto que una bandada de urracas vino en su ayuda y le prometió que harían un puente con sus alas para que pudiera cruzar el río celestial. Esa era la única ocasión que tienen cada año de poder verse los dos amantes. Si la noche está despejada, también lo estará el camino que les unirá. Pero si esa noche llueve, la crecida del río Celestial impedirá a las urracas formar el puente y los amantes deberán esperar al año siguiente para reencontrarse.